Donde empieza el cuerpo y acaba la tierra
[Español abajo]
The Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) and KADIST present a month-long video program, projected at sundown in MACO’s outdoor courtyard. This collaboration is part of KADIST’s ongoing international program Double Takes, which activates film and video works through physical and online presentations at partner institutions and on Kadist.Tv.
Artists: Juan Covelli, Elena Damiani, Enar de Dios Rodriguez, Colectivo los Ingravidos, Sky Hopinka, Beatriz Santiago Muñoz and Ana Vaz
Featuring seven short videos made by artists from Latin America (with two exceptions), Donde empieza el cuerpo y acaba la tierra (Where the body begins and the earth ends) highlights humanity’s consequential relationship to the land. Each of the artworks in this program is seeded with the diverse dynamics of a critical landscape: a changing climate, a deeper awareness of animal intelligence, and the poetics of protest and play.
In the English language, the phrase ‘natural bodies’ refers to rivers, forests, or mountains, but since 2006 the metaphor has been literalized by expanding the legal rights traditionally given to an individual person to include nature—blurring the distinction between human bodies and natural bodies. Latin America has been a global leader in assigning rights to nature. Ecuador was the first nation in the world to do so in 2008, followed two years later by Bolivia. In 2017, Mexico City added language about the rights of nature to its constitution, and a year later Colombia recognized the Amazon as a subject with rights. This seismic shift in legal standing serves as background and context to a curated program of video artworks that trace new metaphors of the land and also acknowledge the critical terrain and the long march still ahead to the horizon of land and climate justice.
Artists, writers, and filmmakers are critical agents in finding language for the social significance of the land. One recurrent reference in several of the videos is the looming threat of climate change, a force that is both inescapably massive and challenging to articulate. The Indian writer Amitav Ghosh calls this work of artists and writers “a task of the utmost urgency.” In his book The Great Derangement, he suggests that the climate crisis is also a crisis of culture and of the imagination. More than ever we need artists to help us comprehend this near future, to sense its scope and find salient metaphors that enable us to think beyond the often technical language used to describe it.
Our bodies and the world of metaphor are closely connected. In their book Metaphors We Live By (1980), American philosophers George Lakoff and Mark Johnson talk about how embodied metaphors not only shape our reality but are capable of creating new understanding. Metaphors aren’t arbitrary, they reflect the relational assumptions and social values of a culture and are shaped to a significant extent by our bodies and the ways we move through the world interacting with objects, spaces and other people. Learning from writers like Ghosh and researchers like Lakoff and Johnson, it’s clear that to respond to large-scale challenges like the politics of the land and climate change, we must think in new ways, invite creative metaphors, and find new spatial relations.
In the mid-1970s Cuban-born, US-based artist Ana Mendieta made a series of performances and photographs during visits to Oaxaca. Her embodied interaction with the landscape, in an area called Yagul near Oaxaca City, is suggestive of new spatial metaphors and inspired the title of this program. While this work is nearly 50 years old, it still speaks vividly to the ongoing problem of femicides in Mexico. In the series of images, Mendieta’s body becomes entangled with the land, evoking reverence, surrender, loss, and the sacred.
The exhibition is accompanied by a new drawing by Piotr Szyhalski.
El programa presenta siete piezas audiovisuales realizadas por artistas quienes ponen de relieve la relación de los seres humanos con el entorno natural y la tierra. Cada una de las obras del programa se alimenta de diversas dinámicas sobre un paisaje crítico: un régimen climático en constante cambio, una conciencia más profunda de la inteligencia animal y la poética de la protesta y del juego.
En inglés, la expresión “natural bodies” (cuerpos naturales) se refiere a ríos, bosques o montañas. Desde 2006 esta metáfora se ha utilizado de forma literal para ampliar los derechos legales que tradicionalmente se otorgaban únicamente a las personas y para incluir al resto de la naturaleza, difuminando así la distinción entre cuerpos humanos y cuerpos naturales (no-humanos). América Latina ha liderado el camino hacia la asignación de derechos a la naturaleza. Ecuador fue el primer país del mundo en hacerlo en 2008, seguido dos años más tarde por Bolivia. En 2017, Ciudad de México añadió a su Constitución un texto sobre los derechos de la naturaleza, y un año después Colombia reconoció a la Amazonia como sujeto de derechos. Estos cambios revolucionarios en la situación jurídica, sirven de telón de fondo para este programa curatorial de obras de videoarte que trazan nuevas metáforas de la tierra y, a su vez, reconocen el terreno crítico y el largo recorrido que aún queda por delante hasta lograr la justicia climática y de la tierra.
Artistas, escritorxs y cineastas son agentes fundamentales a la hora de encontrar un lenguaje para el significado social de la tierra. Una referencia recurrente en varios de los vídeos es la amenaza inminente del cambio climático, una fuerza que es a la vez ineludiblemente masiva y difícil de articular. El escritor Amitav Ghosh califica esta labor de artistas y escritorxs de “tarea de la máxima urgencia”. En su libro The Great Derangement Ghosh sugiere que la crisis climática es también una crisis de la cultura y de la imaginación. Ahora más que nunca necesitamos artistas que nos ayuden a comprender este futuro cercano, a intuir su alcance y a encontrar metáforas decisivas que nos permitan pensar más allá del lenguaje a menudo técnico que se utiliza para describirlo.
Nuestros cuerpos y el mundo de la metáfora están estrechamente relacionados. En su libro de 1980 Metaphors We Live By, George Lakoff y Mark Johnson hablan de cómo las metáforas corporales no sólo conforman nuestra realidad, sino que son capaces de crear una nueva comprensión de la misma. Las metáforas no son arbitrarias, sino que reflejan los supuestos relacionales y los valores sociales de una cultura, y están moldeadas en gran medida por nuestros cuerpos y la forma en que nos movemos por el mundo interactuando con objetos, espacios y otras personas. Escritores como Ghosh e investigadores como Lakoff y Johnson nos demuestran que para responder a retos a gran escala como la política de la tierra y el régimen climático, debemos pensar en nuevas maneras, convocar metáforas creativas y encontrar nuevas relaciones espaciales.
A mediados de la década de 1970, la artista cubana Ana Mendieta realizó una serie de performances y fotografías durante sus visitas a Oaxaca. Su interacción corporal con el paisaje en Yagul, nos sugiere nuevas metáforas espaciales e inspiró el título de este programa. Aunque su obra fue realizada hace casi 50 años, mantiene ecos con problemáticas actuales que vivimos en México, sobre todo la urgencia nacional en torno a los feminicidios en México. En esta serie de imágenes, el cuerpo de Mendieta se entremezcla con la tierra, evocando la reverencia, la entrega, la pérdida y lo sagrado.
La exposición va acompañada de un nuevo dibujo de Piotr Szyhalski.